Hace unos días que no sé qué me pasa, ando vagando por la casa, como sin destino, estoy melancólico.
Salgo a la calle y voy como un loco olisqueando, como buscando algo, pero no sé qué sera.
Salgo al balcón y allí me siento, mirando al vacío, no tengo ganas de hacer nada (salvo comer, de eso no me quita las ganas nada).
Así pasan los días, sin pena ni gloria, y de repente, esta mañana, la he visto, una perrita blanca, pequeñita, pizpireta... y me he enamorado. He oído a S. decir algo de celo, pero no, no tengo celos, estoy enamorado, ya sé lo que me pasa.