viernes, 13 de junio de 2014

Mi nombre es Peter, sólo Peter

Pues sí, mi nombre es Peter, sólo Peter, ¡uy!, esto me recuerda a alguien, tengo la misma apostura, soy igual de atractivo, aunque no me gusta el Martini; ¡ay!, me parece que me estoy desviando...

Mi nombre es Peter, por lo menos eso es lo que dice mi pasaporte; que sí, que tengo un pasaporte, que soy un perro viajado, ya os contaré otro día.


Pues bien, como os digo mi nombre es Peter y hoy quiero reivindicarlo. No sé por qué, si S. eligió este nombre, (porque cuando nací, allí por Reus, me llamaba Quicksilver????) se empeña en llamarme Cuchifritín, Cuchifrito, Corazón, Angelito, Cachito, Gordito (por ahí sí que no paso, ¿gordito yo?, ¡vamos hombre!), ¿qué más?, toda clase de diminutivos de mi nombre, Peterín, Peterito, Petercín, etc...
También hay veces que me llaman chucho, peludo y lo peor es cuando voy al médico, que se ve que por eso de la protección de datos me llaman ¡con el nombre de mi calle! ¡Habrase visto!


Así que hoy he decidido que no voy a atender si no se me llama por mi nombre, que no, que ya está bien, que uno tiene su dignidad.

"Angelito, ¿dónde estás?, Gordi". Ni caso, que no me muevo.

"Cuchifrito, que ya tienes la merienda". Bueno, no voy a hacer sufrir más a S. y voy a ir, pero va a ser la última vez.

Oye, que es la merienda y uno está en edad de crecer, tendré que hacer un esfuerzo y dejar mis principios para otro momento, además como decía Groucho, estos son mis principios, pero si no le gustan, tengo otros...




No hay comentarios:

Publicar un comentario